Lo primero que se te viene a la mente al momento de comprar una piscina es cuanto mantenimiento estarán obligados a dedicar en la piscina. El hormigón tiene superficies ásperas que permiten a las algas reproducirse de manera fácil. La fibra de vidrio, por el contrario, tiene una superficie no porosa. En otras palabras, es muy difícil que las algas se incrusten en las grietas y. Además, uno debe mantener los niveles de pH, alcalinidad y calcio mucho más vigilados. En las piscinas de fibra de vidrio, el calcio en el agua casi no tiene efecto y el PH no tiene que ser revisado tan a menudo.
Las piscinas de fibra de vidrio son tan suaves que los pies de un niño no se rasparán ni sangrarán después de horas de jugar en el agua, mientras que las piscinas de hormigón por su material pueden provocar raspado y sangrado de los pies después de muchas hora de baño.